martes, 21 de abril de 2009

PEHUAJO MICHETTI GABRIELA SU RENUNCIA ANALISIS

ANTE LA RENUNCIA DE GABRIELA MICHETTI

Solanas: “Parecen agentes de marketing tratando de decorar lo inexplicable”

La vicejefe de gobierno porteña, Gabriela Michetti renunció a su cargo, antes de cumplido su mandato, para competir como candidata a legisladora nacional en las elecciones de junio. De esta forma, buscó tomar distancia de las candidaturas testimoniales del kirchnerismo.

Ante esto, el primer candidato a diputado nacional de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, afirmó: “No se trata de recordar que Macri y Michetti, en su alianza con Solá - De Narváez - Duhalde, no representan una renovación de la política; que defraudaron a sus votantes porque ponen los intereses de su partido antes que los de la Ciudad y la Nación; o que, como diputado nacional uno y como vicejefe porteña la otra, prácticamente no asistieron a sus cargos –como ya recordaron muchos-. Lo llamativo es que parecen agentes de markenting tratando de decorar de la mejor manera posible lo inexplicable: ¿cuándo van debatir un proyecto de país? Nos convierten a los argentinos en pavos reales siguiendo sus intrigas novelescas de candidaturas, renuncias y supuestos compromisos. Se trata de debatir ideas y propuestas y de comprender que contamos con suficientes recursos humanos y materiales para transformar esta empobrecida Argentina.”


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21-04-09


¿Tu también Gabriela?
Tan cálida, tan linda, tan sincera.

Parecía reservado a un pequeño conjunto de barones, esta suerte de fraude, de ruptura del contrato electoral, de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Claro que no están presentados los candidatos y todavía se encuentran a tiempo de desandar estas maniobras. Pero la “bolsa electoral de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires da para cualquier especulación” y era difícil pensar que en ese terreno se le podía ganar a Mauricio.

Hasta aquí los nombres conocidos eran -por orden alfabético-: Cortina Roy, Diputado Nacional que abandona para ser Diputado de la CABA, para luego volver a abandonar intentando la jefatura de Gobierno, Ibarra Aníbal, Diputado de la Ciudad que abandona para ser Diputado Nacional, lugar que intentará abandonar para volver a ser jefe de la Ciudad, Sabbatella Martín, Intendente de Morón que abandona para ser Diputado Nacional, para luego abandonar en el intento de ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, Scioli Daniel, Gobernador de la provincia más grande del país, que no abandona para presentarse a un cargo que jamás asumirá y Solá Felipe, que abandona el cargo de Diputado Nacional al solo efecto de volver a ser Diputado Nacional.

Como vemos no es un tema ideológico de izquierda o derecha. ¿Acaso alguien en la Argentina firma un Código de ética antes de asumir?

El contrato democrático entre quienes son elegidos y el pueblo tiene una duración de 4 años. Así es en el orden nacional, provincial y municipal. Tanto a cargos ejecutivos como legislativos.

Si el contrato inicial incluyera una cláusula sobre la precariedad del mismo debería quedar perfectamente establecido en el momento de pedir el voto a la ciudadanía. “Estaré dos años y seré candidato a presidente, gobernador, intendente, senador, diputado o concejal”. De esta manera no se rompería el contrato ya que el elector estaría en aviso de la situación futura y podría evaluar con claridad su voto. En los casos citados no ocurrió en ninguno.

Los candidatos mencionados incurren, desde mi punto de vista, en tres pecados que deterioran fuertemente la democracia: 1.- fraude o estafa al elector al que se le pidió un voto de confianza, 2.- ruptura del contrato, que institucionalmente tiene un día de inicio y otro de finalización y 3.- incumplimiento de los deberes del funcionario público que debería abocarse a la tarea para la que fue elegido.


Claramente el primer deber ético de cualquier funcionario es cumplir con el mandato para el que “aceptó y pidió ser elegido”. De la misma manera que cumplir con el programa de gobierno comprometido con el pueblo debería ser una obligación insoslayable. No hacerlo es parte de la avivada criolla. Los ejemplos son tantos que desbordarían los pequeños límites de estas líneas.


Hacer distinciones entre una candidatura testimonial y otra que viene con la renuncia bajo el brazo, no tiene sentido. Ambos buscarán explicaciones. Son tan variadas e insustanciales que no vale la pena rebatirlas. Se caen solas. Representando en las distintas situaciones exactamente lo mismo.

Mario Mazzitelli.

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